A partir del mes de junio, las instalaciones del petit hotel oficiarán como nueva sede de la renombrada institución, cuyos cursos mejoran el estado de salud tanto a nivel físico y mental, como espiritual y emocional, brindando importantes herramientas prácticas a los fines de reducir los efectos del estrés.
Los cursos de “El Arte de Vivir” proporcionan una combinación perfecta de técnicas y conocimientos, provenientes de la antigüedad y adaptados a las necesidades de la vida moderna, que permiten el florecimiento del potencial individual en su totalidad, generando un mayor rendimiento al verse acrecentadas la capacidad de concentración, de observación y hasta la disposición para sonreír.
Los programas de la fundación El Arte de Vivir se ofrecen en más de 150 países de todo el mundo, viéndose beneficiadas más de 300 millones de personas, sin distinción de edad, raza, clase social, sexo o religión.